lunes, 5 de mayo de 2008

Lo que siguió

Después del futbol, ya íbamos para casa de mi hermano. Simplemente prendí el coche y maneje sin saber que lo que iba a pasar tenía tintes de la mejor noche de mi vida.

Todo empezó con una frase espeluznante. "Llévame a ver el otro partido perruchín". A partir de ahí, entro en mí un temor, un escalofrío que me puso la piel de gallina. Yo sin dudar, di una vuelta en U. Llegamos al lugar, y primero lo primero: "tráiganos una botella". El escalofrío recorrió todo mi cuerpo.

Todo lo que hablamos esa noche, queda en familia. Mi trompis ya lo sabe, aunque ella diga que no, ya es parte de esta familia maravillosa. Y estoy tan contento por ello!!!. Saliendo del antro, que no era un antro en sí, mi hermano y yo llevabamos ya unas encima, y no se diga de mi padre. Pero era diferente, tenia esa mirada de orgullo por estar con sus hijos y poder compartir todo esto.

Hace años que no llevaba serenata, la última que lleve fue a cuestas de "amigos" que solo pasaron un buen rato a mis espaldas. Carlos sin dudarlo me dijo: "Vamos a llevar gallo". Yo sin dudarlo contesté que si. Rumbo hacia el centro, pasaron muchas cosas que por el alcohol y sobre todo la felicidad que recorría mi cuerpo, fueron de lo mas gracioso. El escalofrío se había ido. Este post, no es sobre el recorrido, es sobre lo que paso en la serenata.

Un día antes, Trompis la había pasado mal por diversas situaciones que no recordaremos aqui, ni en ningún otro lado. Llegamos en silencio, ella sin pensar ni saber que es lo que estaba sucediendo afuera. Y ahí, afuera de su casa, los estruendos de las trompetas, la delicadeza de los violines y la dulzura de la guitarra se convirtieron en la sonrisa mas hermosa que haya visto.

Sorprendida por todo el escándalo que se podía oir en toda la colonia, ella se asomó por la venta y con una cara de incredulidad me miró, y agitó su mano. Ella estaba acompañada por su inseparable amiga, Yuri, quien aguantó a pie firme todo lo sucedido. Después de su señal, ella desapareció de la ventana, sabía que saldría. Sabía que iba a correr hacia ella para abrazarla, besarla y decirle que la amaba. Así fue.

Un abrazo cálido, fuerte, tierno, cariñoso. Un beso dulce, una sonrisa magestuosa, y las palabras "Te amo" terminaron por completar la sorpresa.

Siguió la musica, y siguieron tambien los besos, abrazos y los "Te amos". La sonrisa de trompis era inigualable. No hay palabras para describir ese momento tan lleno de sorpresa, cariño y amor. Simplemente, quería... No, no quería, quiero verla feliz. Con esa sonrisa que me mostró esa noche, con esos abrazos cálidos y amorosos, con esos besos suaves y llenos de ternura.

Así fue, esta es la historia de la noche en la que una sonrisa iluminó toda una calle, y un abrazo unificó aún mas nuestro amor.

TE AMO! CON TODA MI ALMA..!! NUNCA DEJES DE SONREIR...!!

San Luis - Atlas

Aburrido partido. Así! Y ya! San Luis no pudo reafirmar su condición casi invicta como local y empató a 0 con Atlas. Un partido trabado en media cancha con opciones para ambos conjuntos, las más claras para San Luis. El Chango Moreno no supo aprovechar un mano a mano contra el portero atlista y voló su disparo. Y fue todo!!! No hubo llegadas interesantes, no hubo buen juego, alguna jugada individual que rescatar en este partido. Simplemente, aburrido.

Sin embargo, tuvo genialidades extracancha. Cómo cuales? El hecho de que mi hermano habia regresado de EEUU y era la primera vez en mucho tiempo que íbamos al futbol. Como siempre, no podía faltar mi papá, quien siempre me acompaña. El partido dió paso a que los tres platicaramos de muchas cosas, entre ellas trabajo (en mi familia, siempre pasará eso). Una vez acabado el partido, nos fuimos del estadio. Y lo que siguió... simplemente fue increible.