2 de Octubre, No se olvida... Muchos recuerdan esta frase por los trágicos sucesos en Tlatelolco. Incluso, muchos que todavía se hacen llamar del movimiento estudiantil (viles haraganes y huevones que solo sirven para hacer destrozos) hacen sus manifestaciones sin saber ni siquiera de que se trataba. Seguramente el día de hoy en el DF, habrá manifestaciones, destrozos y marchas. Pero no es a lo que me refiero.
Guardando el respeto de todos los que murieron ese 2 de Octubre de 1968, 37 años después hubo un suceso que para mi también es importante. México fue campeón del mundo. Era el campeonato mundial Sub-17 celebrado en Perú durante Septiembre y Octubre del 2005. En estos meses yo estaba en una pequeña ciudad de Michigan llamada Kalamazoo trabajando en el corporativo de mi actual empleo. La geografía de Estados Unidos en cuanto a deportes está bien definida. En el sur, probablemente hubiera podido ver el partido en cualquier restaurante mexicano, disfrutando unas heladas, espumosas, cervezas pues, con algún paisano viendo el futbol. Pero en el Norte, el deporte del Soccer, como se conoce en el gavacho, NO SE VE! Ni un paisa. Sabía que TV Azteca tenía un servicio de televisión por internet. Pedí el servicio y cruzando los dedos rogué por que se viera el partido. Era la primera vez en varios meses que no veía futbol, y para un "soccer yunkie" como me llamaron alguna vez, eso es para entrar a un manicomio. 
El partido lo pude ver en la comodidad de mi cuarto de hotel con un seis de cervezas. Ese partido ha sido el mejor que he visto en años. No podía creer lo que mis ojos estaban viendo y mi cerebro procesando. México le estaba ganando 3-0 al poderoso equipo de Brasil, que aunque muchos comentaristas dijeron que era la Sub-17, que no era el mismo Brasil que la selección mayor. Brasil es Brasil aquí y en China, sea la selección que sea, Sub-17, Sub-20, Mayor, Femenil. Grité cada gol sin importar que no estaba en mi casa y que podía molestar a los vecinos. Terminando el partido, baje al restaurant del hotel a cenar con una sonrisa de oreja a oreja, pensando en que los que me veían decían: "Este güey esta loco", el Futbol no es un deporte popular en Estados Unidos y nadie en ese hotel sabía por qué estaba tan contento. Es por eso que el 2 de Octubre para mí es muy especial, respetando por supuesto lo sucedido hace algún tiempo. 
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